Todo en la vida tiene un método. Cuando escribimos lo tenemos, cuando leemos lo aplicamos para entender mejor. Cuando cocinamos también usamos un método (no es que cocine seguido, pero es evidente que se usa), cuando nos lavamos los dientes seguramente aplicamos algún método. Incluso cuando nos bañamos sabemos que el shampoo va primero.
Desde chicos nos enseñan que en la vida de una persona es primordial adecuarse a un modo, a seguir ciertos pasos, en fin, a construir métodos. Cuando los aplicamos, conseguimos una vida o un obrar mas ordenado. Al menos para eso se nos educa.
Hay método hasta cuando creamos una casilla de correo, un fotolog, un blog. Hay pasos, hay caminos y formas.
Hay protocolos para comer, para vivir. Que lo salado va primero y luego se come lo dulce, que por la noche se duerme y durante el día se trabaja o se estudia, y si preferimos hacerlo al revés, somos inadaptados.
Tuve una materia llamada "Metodología de estudio", en la que para todo había que aplicar un bendito método. Valga la redundancia con el título de dicha asignatura. A mi realmente me aburría. Es más, estuve a punto de desaprobarla, pero por milagros inesperados y cuentas de promedios, pude promoverla. De esta materia y de sus temas troncales, surge mi incapacidad para comprenderla. Por qué ponerle un camino metódico a cosas como el estudio, la comprensión... Obviamente que para organizar las tareas y el estudio es mas fácil ponerle pasos a seguir, pero, realmente somos todos capaces de seguir el mismo método?
Para eso somos todos distintos.
Ahí radican las diferencias y los malosentendidos en la vida de una persona. Cuando nos quieren imponer una forma de hacer algo, y nosotros encontramos una manera mas simple para realizar lo mismo, pero por otro camino, no es válido por igual?
Por qué ser tratado de raro o de loco, o de diferente si no tengo ánimos ni capacidad de unirme a lo que alguien alguna vez postuló como "EL CAMINO CORRECTO PARA".
Desde que escuché que en la Sociología había métodos para todo, decidí optar por otra carrera. Desde que leí sobre los métodos en todos los ámbitos de la vida, decidí elegir los propios.
Y al menos sentirme un poco mas conforme conmigo misma.
Es curioso, pero elegí un método para comenzar este blog: carecer totalmente de un tema a desarrollar y a partir de una palabra que no me simpatiza, extenderme inconscientemente hasta descubrir que a pesar de nuestras convicciones, hay cosas casi imposibles de extirpar de nuestra conducta por el solo hecho de estar constantemente tomando el camino que creemos "el correcto".
Bienvenidos a "Me falta un jugador", un espacio donde escribo lo que quiero, sin sentido algunas veces, pero buscando siempre llegar al otro lado de la pantalla. Y hacer pensar.
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