jueves, 21 de enero de 2010

e litl impas

¡Euuu!, ¿cómo andan, tanto tiempo? Espero que me recuerden como yo a todos ustedes, queridos colegas.
Pensar que hace uno o dos meses mi vida no encontraba rumbo y usaba un blog para canalizar mi enorme tristeza -sin motivos claros-, para expresarme ante un universo que no me conoce tanto, para encauzar un poco toda la inestabilidad que me caracteriza.

No tenía muchas historias. Hoy sí las tengo, pero sinceramente son muchas cosas que pasaron en diciembre y en estos días.

Entre ellas, sintéticamente, laburé todo diciembre y parte de enero, en un bar al cual puteé mucho pero algunos días lo extraño.
De lunes a sábados, así que imagínense la cantidad de cosas que pasaron allí.
Me mudé con mi viejo, a fin de año, aunque sigo durmiendo algunas veces en mi ex casa y visitando a mi madre muy seguido.

Quien llega a mi vida hoy en día puede llegar a la conclusión de mi corazón hippie y nómade.

Es que en general necesitamos sacudones y golpes para ver que las cosas que estábamos haciendo no eran las indicadas, o a lo mejor, es necesario salir del camino para mirar todo de afuera y abstraerse un poco.

Los grandes pensadores de la historia se abstrajeron tanto que me dejaron sólo palabras y ningún consejo concreto.

Por ende, renuncié a mi laburo y me escapé sin planes a San Bernardo. Éramos sólo mi amiga Barby y yo.

Lo demás es lo de siempre. Vacaciones son vacaciones. Amén.

Pero lo bueno es que esos pocos días me sirvieron para olvidarme de todo/s.

En fin, venía a saludar, a desearles lo mejor para este año, que por mi parte, está lleno de proyectos y de cosas.
Por supuesto que ya estuve llorando a solas, estos últimos veinte días no tuve tiempo de volver a ser la emocional e inestable de siempre.
Y ahora, cuando termine el posteo, creo que unas lagrimitas no vendrían nada mal.

No se preocupen, voy del llanto a la risa con una facilidad extrema, y si algún día me diagnostican bipolaridad, prometo no tomar ninguna medicación.

Orrait gente! Basta de sermoneo, la vida es una y hay que ir a vivirla.

Lo mejor para uds. Sean felices, y riánse mucho.

Cuéntenme en qué andan mis queridillos bloggeros...

adior!