jueves, 30 de diciembre de 2010

Es todo risas

Entonces uno proyecta miles de cosas a futuro y poco a poco te das cuenta de que la otra persona es tan humana como vos, y puede compartir o no ese deseo que pediste aquella vez que tirabas la moneda a la fuente.
Y en ese momento definís si querés tomar los riesgos o si querés seguir tu rumbo en soledad.
Pero a esa altura del partido ya es tarde, ya no querés despegarte y te ponés la remera de la tolerancia. Eso también es el amor.

Después te ponés a pensar en tus abuelos, en tus viejos, en las novelas, en las películas, en las canciones, en los libros, en las historias de todos los días. ¿Y por qué vos no vas a escribir una así de parecida?
Vas a elegir siempre lo que te llena. (Aunque a veces te llene las tarlipes)

Yo sé que morís de ganás de venir a abrazarme, y en ese momento vamos a reafirmar que esto es para siempre, pero que el "siempre" nunca viene solo, y a veces puede traernos complicaciones.

Las complicaciones más lindas del mundo.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Gran verdad. No sé como opinar, tengo muchas ideas juntas. Lo que recalcó, es que me gustó mucho.