lunes, 29 de noviembre de 2010

Mañanas

Tan sólo a una cuadra de la estación, siguiendo por el mismo andén donde bajo del tren. Ahí pasa el colectivo que me lleva al trabajo. Y todas las mañanas iguales, desciendo del vagón, camino esos metros, llego a esa esquina y espero.
Y la misma vieja de todas las mañanas, ahí está ella, aguardando por mi "buen día", para devolverme el suyo. Luego me dice que le traigo suerte, porque allá viene el colectivo. Y las dos esperamos, siempre mirando hacia adelante.
Algún que otro comentario, que hace frío, que el tren se atrasó, que va a hacer calor...
Cuando se acerca el 113, ella sube primero, y después yo. Y ahí cada cual elige su lugar: en general me voy al fondo, porque no me agrada que se amontonen todos adelante y atrás esté vacío (cosas de la vida).
Las calles pasan, las ruedas giran, nos acercan a destino.

Bajamos todos, ahí termina su recorrido. El mío también, aunque recién comience el día.
A veces, chau señora, y otras sin despedir.

Cosas.

5 comentarios:

M. dijo...

Sería bonito que no le digas "vieja". Bah, tal vez sea de onda y ella a ti te diga "joven"... es muy de viejo eso.

Jime dijo...

decirle señora es poco literario.

(?)

m. dijo...

Ah, cierto que ustedes los bloggers tienen que serlo. =(

Pensé que no se contestaban los comentarios en los blogs. Bah, en realidad en el único que he comentado es en este, por eso pensé que no se contestaban.

Jime dijo...

Me parece que sí se contestan. Y si no se contestaran, ES MI BLOG Y ME LO COJO CUANDO QUIERO.

Te amo, m.

m. dijo...

¿Yo soy tuyo también? ¿Y me c...

Ya.