lunes, 4 de octubre de 2010

Invisible mente



Lo único que quería era poder hacerme invisible, ser como todas esas personas a las que veía caminar, que veía en la calle, en los negocios, en los autos, en las plazas, en la tele. Todos ellos invisibles para mí, podía verlos, sí. Pero eran invisibles. Y yo seguía ahí, mirando cómo todo pasaba adelante mío: el tiempo invisible.
Tampoco podía hacer mucho, el tiempo que pasaba, la gente que pasaba, y como todo era invisible, yo también quería serlo.
Y yo ahí, estancada ante la invisibilidad de todos los ojos. No sé si a mi me veían.
Quería hacerme invisible y esconderme entre ellos, para que nadie notara mi presencia, para que nadie pudiera señalarme.
Y ese día, en el que ya casi casi me tornaba por completo a la no visibilidad, me viste. Me viste y te vi. Nos vimos. Y pensé, muy dentro mío, que si me hacía invisible, tal vez dejaras de verme.
Así que con todas mis fuerzas, me hice a un lado de los invisibles.
Sólo que hoy, quería hacerme invisible, para ver si me buscabas.

4 comentarios:

Guerrero de luz dijo...

:(

eme. dijo...

Estuve a *esto* de hacerme cargo. </3

elimbécil dijo...

Y menos mal que no me hice.
"Es algo viejo, te dije que yo escribo". Means "nah, es que justo me acordé de..."

leandro.a dijo...

Que fácil hacer estas cosas...
en un chat.
Que dificil la vida.