Siguiendo con la línea familiar, sin conectarlo con el posteo pasado que tratóse de las redes sociales y mis padres, hoy mencionaremos a otra integrante del círculo: la abuela.
Hace un rato, mientras me bañaba pensaba en muchas cosas, mi mente me relampagueaba con diversas informaciones de toda índole: el amor, el no-amor, el shampoo, el jabón violeta que tiene un perfume más rico que el rosa, la humedad, que no había toalla a mano, que todavía no terminé de leer un libro de Ionesco, que nunca escuché hablar de mujeres que se dediquen a la urología mientras sí hay hombres que practican la ginecología, etc.
En un instante recordé a mi abuela. Vaya a saber por qué. Quizás a ustedes les suceda, esa tendencia a pensar mejor, a analizar en profundidad ciertas cosas, a encontrar relaciones originales, paradójicas o preguntarse por sencilleces que quedarán retumbando en nuestro interior por unos días, que sólo ocurre en circunstancias específicas. Quiero decir, tener un momento de inspiración en determinado lugar o momento del día.
A mi me pasa de noche, antes de irme a dormir, o en la ducha. Otras gentes tendrán estos destellos de brillantez (?) mientras van al baño, o se sientan en el inodoro; otras cuando viajan en colectivo; algunas mientras desayunan; otras nunca la tienen.
Como sea, a mí de chica me costaba entender esa frase de mi abuela: "antes de tener novio aprendé a lavarte la bombacha"; supongo, porque cuando nací ya existía el lavarropas automático. Aún así, reconozco que tardé en comprender cómo programarlo. Evidentemente, las abuelas jamás se equivocan.
Dale, llamala a tu abuela y decile que la querés mucho.*
*y si no tenés, llamá a algún familiar. No vale decírselo virtualmente.
5 comentarios:
¿Pero aprendiste a lavarte la bombacha o no? ¿Tanga o culotte (?)?
Lindo blog. Interesante. Me pasé y leí un par de tus notas. Me gustan las personas que escriben las cosas que piensan.
Te agregué al Twitter hacer un rato y creo que te tengo en Facebook.
Un beso querida, que andes bienn !
Yo el domingo llamé a mi abuela para decirle que la quiero y después publiqué en mi muro "llamen a sus abuelas y diganle lo mucho que las quieren". Alta telepatía.
Besos!
llegue a este blog, enganchando perfiles. Estoy en un hospital, cuidando a mi papa con cancer, me pase la noche llorando y mirandolo, me arrancaste una sonrisa, una mueca al menos, hace una semana que no duermo, se agradece y mucho, mira que lo intentaron varios.
Moraleja: No lloren sobre el teclado, queda pegajoso.
Soy hombre, tengo 29 años, casi 30.
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